Contra el naturalismo: Ábalos+Sentkiewicz y la belleza de la sostenibilidad. Pág. 4-12.
“La “naturaleza” es simplemente otra ficción de los siglos XVIII y XIX”, Robert Smithson.
the spiral jetty. Robert Smithson.
Las rejas son un interfaces, elementos que median entre la luz del sol y la sombra, entre la fachada y el interior, lo público y lo privado. Interfaces que no solo producen una atmósfera y unos dibujos siempre cambiantes de luces y sombras en el interior de las viviendas, sino que también constituyen una piedra de toque conceptual del todo el edificio. Son “ecológicas” no tanto en el sentido de representación de cualidades técnicas de un bajo consumo energético y un buen asilamiento, sino en el sentido de interactuar con el entorno.
La Chapelle en París, proyecto de rascacielos que combina los temas del verticalscape y el observatorio. Al superponer capas unas sobre otras las diferentes plantas como estratos de sedimentos, lo torre parece que crece de manera continua en el tiempo. En lugar de reproducir una jaula de vidrio, al proyecto de base en la asunción de que lo urbano se ha convertido en naturaleza.
Robert Smithson “exploración a bajo nivel”, un método que utilizaba para su elección de emplazamientos, como cuando escogió el lugar para su obra The spiral jetty. Nadie puede predecir el futuro, pero todos podemos aprender del pasado, hay que estar abierto a la interrelación e interdependencia entre diversos regímenes espaciales y temporales, así su obra nos acerca la belleza de la sostenibilidad.
La arquitectura termodinámica de Ábalos+Sentkiewicz. Pág. 13-19.
El estudio de Ábalos+Sentkiewicz explora una relación entre arquitectura y energía, coherente con el contexto medioambiental en el que operan. El edificio supera su papel de consumidor de energía para convertirse en una infraestructura energética urbana, capaz de generar, recibir, almacenar y distribuir energías térmica y eléctrica de forma inteligente. Todo ello sin renunciar a la estética, la belleza y la transparencia.
Si la consecución de un adecuado nivel de confort en los edificios se suele confiar actualmente en los sistemas de climatización, en menor medida a las soluciones pasivas, y apenas se presta importancia a la forma arquitectónica. Ábalos+Sentkiewicz proponen un esquema inverso, donde la adecuación termodinámica se consigue gracias a la forma, la proporción, los materiales y la orientación; en segundo lugar, con un diseño de sistemas pasivos que aprovechan las condiciones climáticas del entorno; y por último , mediante los sistemas activos alimentados con energías renovables.
Arquitectura, energía, luz y paisaje se tratan de manera simultánea desde las primeras fases proyectuales. Así cada proyecto lo organizan según los siguientes pasos:
o Un estudio climático exhaustivo, con análisis de todas las variables higrotérmicas temperatura, humedad, radiación solar, velocidad y dirección de los vientos dominantes. Estos datos les permiten identificar los elementos a protegerse y los que tienen un potencial de aprovechamiento energético.
o Del análisis de los datos surgen ideas de cómo adecuar programa, forma y lugar, a través de maquetas o bocetos que se someten a discusión multidisciplinares.
o Las estrategias bioclimáticas se incorporan de manera natural al diseño del edifico desde sus primeros pasos.
o Finalmente tras definir volúmenes de muy poca demanda energética, se analizan las fuentes de energía renovables disponibles en el entorno, así como las tecnologías más adecuadas en cada caso.
La posición de Ábalos+Sentkiewicz frente a los criterios medioambientales se sitúa entre la aproximación eco-tecnológica alemana e inglesa, con una confianza en la tecnología y la arquitectura pasiva y low tech del Mediterráneo y Latinoamérica.
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